El uso constante de los equipos origina desgaste y suciedad de forma parcial o total en cada una de sus partes, así como el desajuste de ciertos parámetros.
Por ello, es importante realizar mantenimiento preventivo de forma periódica a los equipos, con el fin de evitar averías y asegurar el buen desempeño de éstos. Se recomienda que dichos mantenimientos se den al menos dos veces al año o más, dependiendo la frecuencia de uso.
El mantenimiento preventivo consiste en revisión y ajustes de parámetros para poder asegurar que su equipo está calibrado conforme a las especificaciones del fabricante, limpieza interna y externa, ajuste y lubricación de componentes mecánicos (cuando aplique), detección y ajuste de cualquier aspecto que implique una posible falla potencial.
Una de las grandes razones para considerar hacer dichos mantenimientos es que, al ser preventivos, le permite detectar a tiempo problemas futuros, reduciendo reparaciones y costos innecesarios, dado que la corrección de fallas suele implicar un gasto mayor.
Beneficios del Mantenimiento Preventivo:
- Puede reducir reparaciones y costos innecesarios
- Garantiza que los equipos se encuentren calibrados de acuerdo a normas del fabricante
- Prolonga la vida útil del equipo y obtiene el rendimiento ideal
- Mayor productividad e ingresos