Cuando hablamos de la nueva movilidad, hablamos de la comunicación e interacción del vehículo con su entorno (otros vehículos, la infraestructura de la carretera, usuarios vulnerables, etc.) de forma segura, sostenible, autónoma y, por supuesto, conectada.
Una movilidad compuesta por un conjunto de tecnologías de última generación con un objetivo común: reducir a cero el número de fallecidos y lesionados en accidentes de tráfico gracias a una red 5G capaz de proveer los pilares fundamentales y transversales que habilitan el nuevo paradigma de la movilidad.
Estos son:
- Capilaridad suficiente para que miles de elementos por kilómetro cuadrado puedan estar conectados de forma simultánea (vehículos, peatones, y todo tipo de sensores: de humo, de humedad, de viento, cámaras térmicas o los propios semáforos).
- Anchos de banda muy elevados para la transmisión de vídeo o la aportación de datos de alto valor al ecosistema (por ejemplo, un vehículo equipado con un LiDAR capaz de mapear su entorno en tiempo real).
- Capacidad de dedicar recursos específicos a diferentes necesidades dentro del ecosistema de movilidad diferenciando, por ejemplo, el contenido dedicado al infoentretenimiento (gaming dentro del vehículo) de aquel enfocado en la seguridad (aviso de frenada). Esto es lo que se conoce como network slicing.
- Cifrado extremo a extremo de las comunicaciones, así como una alta fiabilidad de estas. Pudiendo también dotar de certificados digitales de ciberseguridad al ecosistema, creando un ecosistema de movilidad de confianza.
Los 3 ecosistemas dentro del nuevo concepto de movilidad 5G
Concretamente, existen 3 grandes ecosistemas de movilidad que se apoyan en las capacidades de las redes 5G para desbloquear todo su potencial:
1 Ciudades inteligentes
Ciudades hiperconectadas e inteligentes (Smart Cities) en las que la movilidad juega un factor diferencial basado en la multimodalidad. Se trata del uso de varias formas de transporte de forma óptima, segura y sostenible. Ello se logrará conectando semáforos, señales y pasos de cebra, entre otros. Esto permitirá implementar servicios capaces de dar prioridad a los vehículos de emergencias o de gestionar de forma inteligente el tráfico en intersecciones, en la entrada/salida de ciudades, o la velocidad óptima para pasar semáforos en verde.
2 Rutas inteligentes
Digitalización de las rutas o, lo que es lo mismo, disponer de infraestructura y carreteras conectadas. Esto engloba el 5G en rutas y autovías, incluyendo túneles, paneles informativos, puntos negros y peajes inteligentes. Es decir, rutas que son capaces de comunicarse con los vehículos. Los cuales, a su vez, se comunican entre ellos de cara realizar maniobras seguras y coordinadas (adelantamiento coordinado) o actuar como sensores. Por ejemplo, reportar un obstáculo en tiempo real tanto a los vehículos que le preceden como a los servicios de mantenimiento de rutas.
3 Industria inteligente
Traslademos el concepto de movilidad conectada al entorno industrial. El objetivo es disminuir el índice de siniestralidad y aumentar la eficiencia en dichos entornos. Un buen ejemplo de ello serían los servicios de conducción remota (evitando el desplazamiento de operarios a zonas peligrosas), platooning (convoyes de camiones que optimizan el ahorro de combustible y aumentan la eficiencia de la operativa logística) o la coordinación de AMRs (Autonomous Mobile Robots) dentro de una nave industrial.
FUENTE:
www.adslzone.net