La bomba helicoidal es una máquina potente con la que pulverizar materiales de alta viscosidad con un gran relleno, granos gruesos o incluso fibras.
También se la conoce como bomba Moineau, en honor a su inventor, o con el término inglés bomba PCP (progressive o progressing cavity pump). Forma parte del grupo de las bombas de empuje rotativas.
La bomba de rotor excéntrico está formada por dos piezas principales:
- por una parte, el rotor, un tornillo en rotación
- por otra parte, el estátor, un cilindro en el que está alojado el rotor.
El estátor tiene una geometría interna similar a la del rotor; ambos tienen forma helicoidal. El movimiento del rotor dentro del estátor produce espacios vacíos definidos (cámaras de impulsión) con una estanqueidad en todo su contorno; de esta forma, se genera una depresión. Esta depresión consigue que la bomba de rotor excéntrico sea autocebante.
Gracias al movimiento constante del rotor (a diferencia de los cambios de dirección de los pistones de carrera y los puntos muertos correspondientes), el bombeo del material se realiza con una pulsación baja. En la lanzadera, el medio de impulsión se distribuye con ayuda de aire a presión, de modo que se puede aplicar de forma homogénea.
En esta bomba, no hay válvulas para limitar las cámaras de bombeo, con lo que se evita un mayor desgaste. El rotor se mueve de forma excéntrica, por lo que el eje de rotación del rotor no coincide completamente con el eje de simetría de la bomba. De ahí deriva el nombre de la bomba de rotor excéntrico.
La bomba helicoidal reúne muchas de las características ventajosas de otras soluciones de bombeo: por ejemplo, al igual que en el caso de las bombas centrífugas, cuenta con válvulas de presión y de aspiración, y al igual que las bombas de pistón, la bomba de rotor excéntrico cuenta también con una excelente capacidad de succión. El caudal es constante y se ajusta en función de las revoluciones.
Al igual que una bomba de engranajes o una bomba de tornillo, la bomba de rotor excéntrico puede procesar material con una alta viscosidad, con granos, fibras y sustancias no homogéneas o abrasivas. Pulverizar materiales especialmente pesados como el enlucido o masilla es un trabajo muy duro.
La mayor ventaja de una bomba helicoidal es la opción de alcanzar una velocidad de trabajo elevada, al mismo tiempo que se consigue un resultado en superficie de alta calidad con un esfuerzo mínimo gracias al procesamiento a máquina. Además, la calidad de su trabajo no disminuirá, sino todo lo contrario, y podrá enlucir, aplicar masilla, revestir o armar superficies con mayor rapidez.