Un buen mantenimiento de bodegas se lleva a cabo tanto antes como después de la vendimia, de este modo podríamos decir que el mantenimiento previo a la vendimia es preventivo, ya que es un proceso mediante el que nos aseguraremos que los equipos estén en condiciones perfectas para realizar su trabajo.
Un óptimo mantenimiento de bodegas implica tanto la inspección, la limpieza, y los cambios de aceite y filtro, como un programa o plan de mantenimiento preventivo. Esto puede reducir el riesgo de inactividad en la bodega por imprevistos relacionados con fallos técnicos, ya que proporciona un modo de identificar y solucionar cualquier reparación necesaria con anterioridad.
¿Cuáles son los principales beneficios del mantenimiento de bodegas previo a la vendimia?
Los beneficios generales del mantenimiento de bodegas previo a la vendimia son:
- Ayuda a prevenir y evitar los posibles accidentes laborales.
- Mayor seguridad y confianza para los trabajadores.
- Disminuye el riesgo de pérdidas de producción.
- Aumenta la duración de la maquinaria y alarga la vida útil de estas.
- Se obtienen buenos resultados con una buena actividad de la bodega.
El mantenimiento previo a la vendimia es importante, pero el posterior puede llegar a serlo incluso más, ya que nos permitirá ver el estado de la maquinaria justo después de todos los procedimientos que se han llevado a cabo.
Con el mantenimiento de bodegas tras la vendimia podremos hacer una evaluación del estado de la maquinaria, así como llevar a cabo una higienización exhaustiva de la misma, de modo que se encuentre en perfecto estado incluso mientras esté inactiva.
Hay que recordar que la maquinaria necesaria para una bodega de vino trabaja con mucha intensidad durante algunas semanas para luego estar mínimo nueve meses inactiva. Es por eso que resultan esenciales una revisión y un mantenimiento adecuados tras cada periodo de actividad.