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Subcontratación: un modelo indispensable para el futuro del trabajo

Seguramente has oído hablar de la subcontratación. Es probable que tu empresa recurra a ella o incluso se dedique a prestar servicios de administración del talento humano. Sin embargo:

  • ¿Qué sabes realmente de este sistema laboral ampliamente difundido en el mundo?
  • ¿Cuáles son sus dimensiones y bondades?
  • ¿Por qué constituye una de las directrices centrales del futuro del trabajo?

Aquí encontrarás un resumen estratégico de todo lo que requieres conocer acerca de la subcontratación, de sus incontables beneficios, de cómo utilizarla responsablemente y de los principales retos que afronta esta industria.

¿Qué es la subcontratación?

La subcontratación, outsourcing o tercerización se puede definir sencillamente. Se trata de una operación entre dos empresas, en la que una administra personal a la otra.

Hay tantas variantes de este modelo como necesidades tienen las empresas. Puede tratarse, por ejemplo, de un arreglo temporal entre dos negocios para que el primero resuelva un problema específico del segundo, aportando personal. Existen también procesos más complejos, en los que una unidad económica requiere que otra se encargue de reclutar y capacitar a su personal. Se presenta como una oportunidad para que una empresa se dedique exclusivamente a sus actividades principales (core business), tercerizando el resto de las labores. Las posibilidades son inagotables.

Beneficios para la empresa

Las ventajas de este esquema son numerosas. Por un lado, según quedó dicho, permite que las empresas concentren esfuerzos únicamente en sus ocupaciones centrales, dejando en manos expertas aquellas funciones que no pueden desempeñar sin apoyo.

Elimina o reduce significativamente los gastos de recursos humanos y asegura que el personal que se contrata está altamente calificado para las funciones que habrá de desempeñar. Por medio de la tercerización responsable, países en vías de desarrollo pueden integrarse a cadenas productivas mundiales, ofreciendo servicios internacionales, impulsando el desarrollo local y contribuyendo a fortalecer las redes de intercambios económicos propias de la globalización.

La subcontratación atraviesa transversalmente todos los sectores. Además, está sobre todo relacionada con el uso de nuevas tecnologías, indispensables para ser competitivo en un entorno de incesante modernización y competencia laboral.